La meditación grupal es un valor añadido para profundizar en la práctica, puesto que el grupo de trabajo sirve para nutrirnos mutuamente, reforzarnos y desarrollar un laboratorio de meditación. 

Cuando las personas meditan juntas, se crea una sinergia especial amplificando el poder sanador y los beneficios de la práctica, además, meditar en grupo ayuda a desarrollar el hábito y proporciona el estímulo necesario para desarrollar una práctica constante.

Personalmente llevo practicando la meditación desde hace 25 años y desde hace 18, me dedico a formar profesores en Meditación, con esta experiencia he podido comprobar los beneficios de esta maravillosa práctica y considero que es una herramienta cuyo valor toma aún más relevancia, en estos tiempos tan cambiantes y extraños que estamos viviendo a nivel individual y global en los que el estrés y la incertidumbre están a la orden del día.

Mi intención es compartir mi experiencia, aplicarla a los nuevos tiempos y acompañarte en este nuevo proceso.